Significado y ejemplos de la expresión MUERTO EL PERRO SE ACABÓ LA RABIA
La frase MUERTO EL PERRO SE ACABÓ LA RABIA significa lo siguiente: Si se elimina completamente la causa se evita el efecto (o dicho al revés: las consecuencias se pueden evitar por completo acabando con lo que las causa).
- Se escribe sin o con coma intermedia: <<..perro se acabó..>> o <<..perro, se acabó..>>.
Ejemplos de uso:
- De ahí que ahora confiese aliviado: “Estoy inmensamente feliz de que el Gobierno del perro [José María] Aznar haya caído”. Muerto el perro se acabó la rabia, barrunta.. José García Domínguez. Libertad Digital,6-10-2004.
- [Palabras en un foro de opinión, en el que se califica a la clase política española de “inmundicia social”, publicado bajo el título <<PARA LA CLASE POLITICA MEJOR PREPARADA DE NUESTRA HISTORIA (2)>>:] Hace pocas semanas otro asesino de un bebé que fue arrojado a una alberca de riego tuvo la suerte de salvar la vida en prisión. Cayó en un módulo donde fue descubierto por los reclusos y casi muere. Y tienen razón los penados. Muerto el perro se acabó la rabia, y el próximo..antes de matar se lo pensará. Libertad Digital,27-4-2013.
- [Comentario de un lector, que firma <<LaG>>, en un artículo de prensa titulado <<Elogio de Franco>> (el general que ejerció la jefatura del estado español hasta su muerte en 1975):] Siento decirle a los nostálgicos que esos tiempos no volverán./ El ejército [español actual] son simples mercenarios, y los pocos patriotas con algo de rango han ido siendo apartados o están muy controlados. Por no hablar de la cantidad de inmigrantes que el trapo español [la bandera española] e dice lo mismo que el pañuelo con el que se han limpiado los mocos [es decir, absolutamente nada]./ ¿Y de “patriotas” civiles? Sois cuatro gatos contados. Vale, en realidad sois la gran mayoría, pero estáis adormecidos. En realidad, sois cuatro contados con un mínimo de actividad (por Internet, porque en la vida real no hacéis nada)./ Lo mejor para todos es que España desaparezca. El patrioterismo español es nocivo, muerto el perro se acabó la rabia./ Yo llevo tiempo trabajando todo lo que puedo para que mi país [¿la región autónoma catalana?] tenga Estado independiente propio. En el momento que una autonomía [= región autónoma] consiga la independencia, será un efecto dominó. Y el trapo español [la bandera] pronto estará sólo en los museos y libros de historia. Alerta Digital,2-3-2015.
- [Comentario de un lector, que firma <<Michael>>, en una noticia de prensa publicada bajo el titular <<Un millar de ilegales subsaharianos intenta saltar la valla de [la norteafricana ciudad española de] Melilla, algunos provistos de cuerdas y escalas con ganchos>>:] 1. Ejército a pie de campo. 2. Cambiar la puta ley y poder echarlos en frio, caliente o templado. 3. Echar a los ilegales que ya están dentro. 4. No conceder más permisos de residencia. 5. No dar ayudas. 6. MUERTO EL PERRO SE ACABÓ LA RABIA. Alerta Digital,23-7-2014.
- Yo inicio mi artículo de hoy con un refrán anónimo español: “Muerto el perro, se acabó la rabia”. Eso es precisamente lo que ha hecho la FIFA [= Federación Internacional de Fútbol Asociación], eliminar la repetición de las jugadas polémicas a través de las videopantallas en lo que constituiría una reedición futbolística de la famosa táctica del avestruz. No es que los jugadores no deban esperar nada de los árbitros (tampoco justicia) sino algo mucho peor: pueden esperarse cualquier cosa, cualquiera. Así las cosas, el árbitro, que ya era observado con recelo por parte de los futbolistas, pasa a ser definitivamente el enemigo, el “brazo armado” de una organización que sólo admite y da cobijo a los errores (y algunos son de juzgado de guardia) de una de las partes. Juan Manuel Rodríguez. Libertad Digital,28-6-2010.
- Acabando con la acusación popular, mediante una reforma de la ley de enjuiciamiento criminal que ya se anuncia, y residenciando la instrucción de los procesos penales en manos de la Fiscalía, previamente domesticada mediante el palo (los expedientes disciplinarios) y la zanahoria (los ascensos por cooptación, las condecoraciones que tanto satisfacen la vanidad etc.), puede conseguirse el fin que seguramente se pretende: ocultar la corrupción, de forma que aflore socialmente lo menos posible./ Como dice el refrán, muerto el perro, se acabó la rabia. Ramiro Grau Morancho. Alerta Digital,5-5-2017.
- El 22 de noviembre de 2006, el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, pidió disculpas ante el Pleno del Parlamento andaluz ante el “error humano” de haber adquirido un BMW 530-D retirado de la flota oficial de vehículos de la Junta por un precio de 12.950 euros, del que dábamos noticia en nuestra entrega anterior. Así, el consejero llegó a advertir de que creía que “muerto el perro se acabó la rabia”, por lo que “decidí deshacer la operación, entregando a la empresa concesionaria el coche para su valoración y posterior venta”. Su comparecencia se convirtió en un sarcasmo surrealista del que aún hoy se acuerdan periodistas y políticos. Pedro de Tena. Libertad Digital,21-9-2008.
- “Muerto el perro se acabó la rabia”: frase famosa del consejero [= “ministro” regional] Saldaña tras devolver el coche oficial comprado en condiciones dudosas. Incluso el presidente [de la región autónoma de Andalucía Manuel] Chaves, consciente del daño político que le sobrevenía, dijo que el asunto era poco bonito. Era para indignarse. Se devolvía el coche comprado irregularmente y se acabó todo, confiando en la frágil memoria de las buenas gentes del Sur. Pedro De Tena. Libertad Digital,5-10-2008.
- Dice el rumor que muerto el perro –[el terrorista] Osama–, se acabó la rabia –el riesgo de que [su organización terrorista] Al Qaeda se establezca en Afganistán–. De momento [el presidente estadounidense Barak] Obama ha perdido en Afganistán 890 soldados, 60% del total de muertos desde el inicio. Gees. Alerta Digital,4-5-2011.

Ejemplo suplementario:
¿Es posible creer que se va a degüello contra la música tradicional? Y tanto que es posible.
Y es que –según cierta opinión más conspiranoica y ridícula que yo qué sé–, no pueden sino ir a degüello contra ella los poderes financieros interesados en, o más bien obsesionados por convertir a la gente en ciudadana no de sus respectivos países, que estorban al objetivo de la gobernanza única global, sino en, según la etiqueta acuñada ad hoc, ciudadana del mundo. Se trata, pues, de que, al no tener nadie nada suyo desde el punto de vista cultural, nadie se identifique culturalmente con lo suyo, y así poder dichas élites globales y globalistas eliminar más fácilmente el obstáculo del amor a la propia patria, un amor que lo único que hace es estorbar a quienes, con aparente, o mejor dicho con teórico poder para ello, quieren instaurar el gobierno único mundial por medio de organismos supranacionales.
Así que –según dicha opinión más retorcida y fantasiosa que yo qué sé– esa es, entre otras tales como el adoctrinamiento y la basurización mental y moral, la explicación de que en la España de la democracia posterior a 1975 la música tradicional casi sólo haya aparecido en televisión en plan regionalismo, en las televisiones de ámbito regional, por favorecer su aparición en ellas los intereses políticos regionalistas de diferenciación respecto a los demás españoles, los de las otras regiones autónomas, y para que contribuya a justificar la dañina existencia de dichas autonomías (mensaje subliminal lanzado: <<¿veis, hombres de poca fe, lo necesarias que son, para poder preservar la música de nuestra tierra?>>) o, lo que es lo mismo, con un objetivo que no sólo no es unir lo más posible a todos los españoles, sino que es separarlos entre sí también (junto a la división social hecha con el invento de los de izquierdas y los de derechas y con muchos otros inventos) por la vía de las señas de identidad propias en lo musical. Si no fuera porque sirven para afianzar la división perpetrada por la democracia en regiones autónomas o autonomías, lo cual a su vez favorece al globalismo porque contribuye a la disolución nacional, pasaría en las televisiones públicas regionales lo mismo que en las nacionales: en las cadenas de ámbito nacional se ha ido poquito a poco (para que no se note demasiado) haciendo desaparecer todo rastro de amor a la vastísima música tradicional española, y la música que se ofrece en los últimos tiempos, pongamos que a partir del año 2000, no sólo no es tradicional española, con su portentoso caudal de belleza, sino que es, salvo quizá alguna rara excepción confirmatoria de la regla, basura inmunda, en pro de la antedicha basurización mental y moral, coadyuvante a los pretendidos fines globalistas referidos (coadyuvantes porque cuanto más basuriento sea el personal, más fácil de engañar y dominar será y más valdrá para borrego de las marionetas gubernamentales en el humano guiñol de cualquier tiranía, y naturalmente en esa pasada que sería una tiranía mundial, que hay que admitir que sería todo lo demoníaca que se quiera, pero es una auténtica pasada: todos los supervivientes de ella, convenientemente lobotomizados, ahí más chulos que un ocho con su perfecta interiorización de los mantras de rigor en el matrix progre, esos mantras llenos de palabras esenciales e imprescindibles en nuestros días, tipo <<qué igualitarios y qué campeones de la sostenibilidad que somos, y no como los carcas de antes, los franquistas, los nazis y toda esa gentuza llena de caspa antigua>>).
Según la tesis expuesta (disparatada donde las haya, qué poca fe en la democracia, por Dios), el cantante de la foto bajo estas líneas es demasiado bueno y, lo que es peor, es demasiado español. Si fuera de por ahí, de por algún sitio que contribuyera a la multiculturalidad, tira que te va; ¡pero español de pura cepa, de los de toda la vida! ¡Para que luego la gente vaya y diga: «jo, que música de categoría tenemos los españoles, qué país hermosísimo tenemos, sería un crimen no conservar tanta hermosura»! Y cojan y se sientan orgullosos de ser lo que son y del país que tienen y a consecuencia de ello estén dispuestos a defender a capa y espada su estirpe y su riqueza cultural heredada de sus mejores ancestros y se resistan como gato panza arriba a que los conviertan en una basurilla anodina que no se sepa si es española o qué es, porque ya ni cantar la jota saben, ya que para empezar ni saben ya que hubo un tiempo en el que existía una cosa que se llamaba jota, un género musical llamado así. ¡No señor, nada de eso! ¡Nada de resistencias ciudadanas a la mierda! Hay que ir por tanto a degüello contra el de marras, contra el chico listo este de Callosa, tan tradicionalista y tan contracorriente él. Para que escarmiente y aprenda que lo que tiene que cantar es el asqueroso regetón o como se diga eso, o esa música tan fea y monótona, el rap ese o como se diga, o las insustanciales moderneces que les enseñan a cantar a los chicos españoles <<made in USA>> del televisivo <<Operación Triunfo>>, a los que sólo les falta llevar camisetas T-shirt en las que ponga <<I love NY>> (con un corazón en vez de la palabra <<love>>, faltaría más, y donde NY, como huelga decir, es la gran manzana podrida). Ah; y además esas porquerías y caquitas envueltas con celofán moderno hay que cantarlas como estos chavales las cantan, al menos en muchos casos, o sea, en inglés; nada de tanto español, leñe; ya está bien, qué es eso de tanto patrioterismo palurdo y de aferrarse a una lengua de influencers de aldea pudiendo hablar nada menos que como en la Casa Blanca, ahí es nada, la Casa Blanca, con su famoso despacho oval y su botón nuclear y toda la pesca; joder, si es que debería darnos vergüenza a los españoles ser tan de pueblo. Así que ni para fines de afianzamiento del regionalismo sirve, por tanto, el pobre diablo Manuel de Segura, porque sucede que es que va de español, le ha dado por ahí al mozo; y si un gobierno regional fomenta algo de su región ya ha quedado dicho que, según la disparatada tesis que nos ocupa (hay que ver cuánta mente calenturienta hay suelta por ahí), no es por patriotismo, sino por afán disgregacionista, por disgregadora política cultural autonómica; es decir, como elemento que sirva a la “justificación” de la “necesidad” de la, en opinión de algunos, cancerígena división autonómica. Si es que, además de que su estilo musical (lo que canta aquí es nada menos que una copla-pasodoble) es inconfundiblemente español, se le ve al muchacho en varios momentos del vídeo que es un pedazo españolón como la copa de un pino. ¡A degüello con él, pues, coño! ¡Que no salga en ninguna televisión pública de ámbito nacional, ni en ninguna otra estatal, jamás de los jamases! ¡Ni tampoco en los papeles, por muy especializados en cultura que estén y por mucho que a la rapera La Mala Rodríguez y a todos los extranjeros habidos y por haber sí que los saquen mucho! ¡Al ostracismo el coplero del pueblo defensor de cruces, que esa es otra, de Callosa de Segura! ¡Muerte civil con él! ¡Muerto el perro, se acabó la rabia!
La mejor música tradicional es la música tradicional muerta, porque muerto el perro se acabó la rabia. En la imagen, el desconocidísimo cantante de la localidad alicantina Callosa de Segura Manuel de Segura, que hace una gran interpretación de la canción compuesta por Luis Aguilé “Alegrías de España”. (Vídeo del canal de Youtube Callosa de Segura Cultural).
Y a degüello también con esta banda de música tan desconocida, o tan poco conocida, como el cantante callosino, a ver si se le quitan las ganas a todos estos de seguir aferrados a una cosa tan tradicional y se enteran de que lo que tiene que interesar es el punk y todo eso, la música demoníaca y tal, para entendernos.
Otros a los que hay que aplicarles el dicho de “muerto el perro se acabó la rabia” son los de la sevillana Banda Nuestra Señora del Rosario de El Cuervo, que aquí tocan un pasodoble de Manuel Navarro Mollor dedicado a las mujeres de la localidad malagueña de Estepona, sin duda tan guapas como el resto de las españolas: “Mujer esteponera”. (Vídeo del canal de Youtube <<Francisco Rubiales García>>).
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