Significado y ejemplos de uso de la expresión AY SEÑOR
AY SEÑOR es exclamación apesadumbrada de lamento y resignación ante algo que se encuentra despreciable o lamentable y que provoca indignación y/o exasperación.
- Viene a equivaler a <<¡lo que uno tiene que soportar en esta vida cruel!; ¡qué paciencia hace falta!>>.
Ejemplos:
- Federico Jiménez Losantos profiere esta exclamación en radio COPE el 11 de febrero de 2003, con motivo de lo muy zarrapastroso que encuentra un comunicado político hecho por artistas del cine español.
- Federico Jiménez Losantos exclama esta frase, con voz de agotamiento y resignación, en radio COPE el 13 de enero del 2004. Lo hace tras la reproducción de estas palabras del ministro de Economía español Rodrigo Rato: <<Indudablemente, es una propuesta fiscal con claros ganadores, como podrían ser las grandes empresas del Ibex, y todas las rentas salariales más altas>>. Al terminar la reproducción de estas palabras, comenta el señor Losantos: “Bueno, pues debería estar encantado don Rodrigo, porque ¡anda que a una de las del Ibex [Sogecable] no le ha ayudado [él] poco! Dijo que iba a bajar Sogecable gracias a las feroces condiciones de la fusión que le impuso [las establecidas para la misma por el gobierno]. Ha multiplicado por dos su valoración en bolsa. Cada vez que anuncia medidas coercitivas, sube en bolsa. Tiene tanta credibilidad el gobierno cuando de Polanco se trata, que cada vez que dice Rato: <<vamos a atar más corto a Sogecable [empresa de Polanco]>>, Sogecable sube en bolsa. Les da la risa a los accionistas. [Con voz de agotamiento y resignación:] ¡Ay Señor!”.
- Federico Jiménez Losantos, en radio COPE el 27 de enero de 2004: <<Dice [Cardenal]..que él no ve delito en ninguna parte. Primero: si no ha mirado, ¿cómo va a ver?..¡Pero vamos a ver, Cardenal!..¡Pero cómo no va a haber delito ahí!..¿Pero cómo se puede rechazar que hay delito si ni siquiera sabe lo que ha sucedido? ¡Ayyy señor!>>.
- Federico Jiménez Losantos exclama esta frase, con tono de agotamiento psíquico, en radio COPE el 18 de febrero de 2004. Lo hace tras ser dada esta noticia sobre lo que el líder del Partido Socialista de Cataluña (PSC) ha dicho sobre Mariano Rajoy, el candidato del Partido Popular a la presidencia del gobierno español en las elecciones del próximo 14 de marzo: “Ayer, el primer secretario del PSC, José Montilla, se mofó de Rajoy al considerar que no se atreve a demostrar su insolvencia en un debate: <<Sinceramente pensábamos que la derecha española había escogido a Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del gobierno y nos encontramos con que han escogido a don Marianito el rajao>>” [esto, aunque nació en Córdoba, donde no se habla catalán, lo dice en catalán, y es traducido por un intérprete al español (es decir, que quiere ser más nacionalista catalán que los catalanes de pura cepa)]. Comenta irónicamente a esto el señor Losantos: “Qué delicado, ¿no? Es como una parodia de [el ex vicepresidente del gobierno socialista] Alfonso Guerra. Pero como el niño tonto de Alfonso Guerra. [Con tono de agotamiento psíquico:] ¡Ayyy señor! ¡Qué poquica gracia le ha dado Dios! Y dice que nació en Córdoba [dice el tópico que los andaluces son más graciosos que los demás españoles]. Debió de ser un día sombrío”.
- Federico Jiménez Losantos exclama esta frase en radio COPE el 2 de marzo de 2004, a propósito del complejo de la derecha política española, sobre la que la izquierda ha colocado exitosamente el estigma de que se le asocie con el dictador fallecido en 1975 Francisco Franco. Así, por miedo a que la llamen, como a Franco, fascista, peca de pusilánime. Sus exhibiciones de pusilanimidad pura y dura, por no decir aberrante cobardía, tanto en su modo de actuar en general como frente a los ataques de la oposición, evidentemente debidas al pavor que le provoca la mera idea de que la acusen de <<rancia>> –una palabra muy socorrida para calificar a la derecha– y de una firmeza interpretable como un autoritarismo propio del fascismo franquista –cosa que, naturalmente, hace de todas formas la izquierda y el separatismo a la menor oportunidad–, han sido constantes, con fatales resultados para una vertebración nacional puesta amablemente en manos de sus enemigos internos de los nacionalismos regionales –pues lo contrario habría sido falta de tolerancia y cosa muy franquista y antidemocrática–, desde la muerte de Franco. Se trata de la muy indigna y vergonzosísima falta de seguridad en sí mismos denominada entre ciertos periodistas, al hacer referencia a este lamentable fenómeno, <<el complejo de la derecha>>, piadosa expresión que encontraría perfecta sustitución en la de <<los calzones bajados de la derecha>>. Este complejo enerva a Federico Jiménez Losantos, o si no le enerva, motiva en él frecuentes y burlonas críticas, hasta el punto de que ha acuñado una nueva palabra: <<maricomplejines>>, que significa, con matiz ridiculizador, <<derecha acomplejada>>. Y una nueva demostración de este complejo y de la consecuente pusilanimidad motiva esta nueva crítica de Losantos: <<¿Para qué están los tribunales? O sea, se acusa a alguien de semejante atrocidad..¿y esto sale gratis? ¿Qué pasa? ¿Maricomplejines? ¿La derecha maricomplejines? ¿De nuevo acomplejadita? ¿Como siempre en su charquito? ¡Nada, hombre!: ¡a los tribunales! Que además, eso, aunque sea dentro de cien años, le da un disgusto. ¡Por lo menos que no le salga gratis! ¡Pero Maricomplejines, siempre tontina, no acaba de enterarse de qué va la feria! [Con tono de despreciativo tono de <<cómo está el mundo, Facundo>>:] ¡Aaay señor! [=? ¡La paciencia de Job que nos obligan a tener, con su temblorosa modestia de charquito, estos acomplejados que no se atreven ni a respirar, no les vayan a comer la moral aun más bajo la acusación de respiración al estilo franquista!]>>.
- Federico Jiménez Losantos, el 8 de marzo de 2004 (seis días después de decir lo de la cita anterior y por el mismo motivo explicado en su principio) exclama en radio COPE: <<¡Ay señor! ¡Esto del franquismo retrospectivo es devastador [devastador, huelga precisar, para el bienestar sicológico de los sufridos ciudadanos sensibles a la política de saldo]!>>.
- Federico Jiménez Losantos dice en radio COPE el 10 de marzo de 2004 sobre José Ibarreche (el separatista y victimista presidente de la autónoma región española de Vasconia): <<Ibarreche ha dicho que cuando era escolar no le enseñaban el Nervión. ¡Le ocultaron el [río vasco] Nervión! Una cosa sorprendente. Debe de ser el único escolar de su generación. Debe de ser el más tonto de su generación. ¡Que no se enteró de que en Vizcaya, el Nervión! ¡Nos lo enseñaron a todos [los españoles de entonces]!..Porque en aquella época, sí se enseñaba la geografía de toda España, incluido naturalmente, como siempre ha estado, el País Vasco en España. Ahora no. Pero entonces sí. El único que no se enteró era Chiquito de Llodio [Ibarreche, que es natural de Llodio]. Chiquito, en lo intelectual; de Llodio, por nacimiento.[..] ¡El pobre no lo sabía! ¡Veía que pasaba un río [por su pueblo] y no sabía cómo se llamaba!..¡Estamos verdaderamente desolados! Y este es el que quiere crear el País Vasco independiente..¡Ay señor!>>.
- Federico Jiménez Losantos, como se ha visto, trata en radio COPE el 2 de marzo de 2004 el asunto del complejo de la derecha española. Y vuelve a hacerlo el 5 de mayo de 2004, como se verá a continuación. Efectivamente, la derecha española tiene complejo de (supuestamente, conviene matizar) serlo, entre otras cosas porque la izquierda no hace más que identificarla, con más que notable éxito propagandístico, con el dictatorial régimen franquista vigente hasta 1975, y en particular con su talante. Por ello, por ejemplo, dice ser no derecha, sino una cosa rara, ni chicha ni limoná, que ellos llaman <<centro>>. Y por la misma razón, además de por lo que parece comodidad –la comodidad señoritil propia de los señoritos de la derecha matizaría más de uno– suele pecar de falta de dureza y contundencia, no se suele molestar en hacerle pupa a la izquierda. Ahora (situémonos en mayo de 2004) se está produciendo un nuevo caso de esta falta de punch, con su supina y asombrosa falta de decisión –quizá motivada también por miedo de que se descubra lo tonta que anduvo frente a las presuntas manipulaciones de que fue víctima en los tres días previos a las últimas elecciones generales– a la hora de iniciarle al gobierno un proceso inquisitivo encaminado al esclarecimiento del feo asunto de los acontecimientos políticos de esos días. Una vez más, en la derecha (representada por el Partido Popular (PP)) son timoratos hasta decir basta (en palabras sobre esto de Losantos en radio COPE el 5 de mayo de 2004, <<antes que pasar por tontos, prefieren no hacer nada>>). Comentario realizado con tono de cabreo, en el mismo sitio y fecha, por Federico Jiménez Losantos: <<Esto de andar siempre medroseando, no sirve absolutamente para nada. ¡A ver si de una vez se caen del guindo los dirigentes del PP! No tienen nada que perder: han perdido el gobierno [en las elecciones del pasado 14 de marzo], han perdido algunos públicamente hasta el honor, la vergüenza todos; los han puesto verdes, los han puesto a caer de un burro, los han puesto de chupa de dómine. ¡¿Pero qué tenéis que perder ya, pardillos?! ¡Nada! ¡Nada! ¡Los que tienen que perder son los que están en el poder..![..]¡Pero ya no hay gobierno de la derecha! ¡Ya no estáis en el gobierno! ¡Sois oposición! Y a este paso lo vais a ser por los siglos de los siglos. Per saecula saeculorum. ¡A ver si nos vamos enterando! Cómo será lo que teme el [gobernante] PSOE para convencer a comunistas y separatistas de que no pidan comisión de investigación. ¡Cómo será! ¡Pues razón de más para seguir el instinto natural de la política!: Estos tienen qué callar, vamos a ver si nos enteramos. ¡Ayyy señor!.. ¡Cuánto lelo hay siempre en la derecha! ¡Pero cuánto lelo!..[Remedándolos, con voz lloricona:] <<¡Ay, es que el centro…!>> [=? el centro no puede tener esa forma tan “dura” de actuar]. <<¡Ay, es que el centro…!>>. ¿El centro? ¡Por el centro [¿del culo?] les han dado ya! Y no se han enterado. ¡Aaay señor!>>.
- Federico Jiménez Losantos, en su programa en radio COPE el 19 de mayo de 2004: <<Tres días faltan sólo [para la boda del príncipe de Asturias y heredero del trono de España]. Ayer, enorme atasco..porque la gente se echó ayer por la tarde, con sus cámaras de fotos en ristre, [a la calle] a inmortalizar las primeras actuaciones, que diría la ministra Trujillo, del alcalde Gallardón, que ha convertido, gracias al juego de luces, los grandes monumentos de la capital de España en lo más parecido a un night club, digamos, de Beirut en los años 60, o a una discoteca de Marruecos, en el año 79, pongamos por caso, o sea, una cosa horrorosa. Pero, en fin, para los gustos son los colores, nunca mejor dicho, ¡porque los ha puesto todos! ¡Todos horrísonos, disonantes! Muy progres. Ya ensayaron [en el corazón de Madrid] con la [estatua de la] Cibeles. Y dijimos todos: ¡qué horror! Y entonces dice [el alcalde]: claro, como son paletos… [=? como son paletos no saben apreciar el arte contemporáneo intrínseco a estas composiciones de clasicismo más colorines]. Pero tenemos a una de Barcelona que es listísima, nuestra Alicia Moreno [¿concejala y responsable directa de la cosa?]. Pues entonces: ¿que no quieres colorines? ¡Setenta y siete tazas y además la cafetera! ¡Y luego la chocolatera! ¡Ay señor!>>.
- Federico Jiménez Losantos habla en radio COPE el 2 de junio de 2004 sobre un cara a cara televisivo que ha habido entre los candidatos españoles en las elecciones europeas Jaime Mayor Oreja (Partido Popular) y José Borrell (Partido Socialista). En él, el primero parecía muy preocupado por el reloj que limitaba el tiempo de intervención por estrictos turnos de cada adversario. Tan preocupado parecía que cabe preguntarse si se enteró de algo relativo a su adversario: ay, que se me termina el tiempo; a ver si termino de decirlo antes de que se me termine el tiempo…; ay, el tiempo, el tiempo, que se me termina. Otra cosa llamativa de este enfrentamiento televisivo entre los dos políticos era que Mayor Oreja no hacía uso de feos asuntos cuya referencia pudiera dañar la imagen de su adversario. Comentarios del señor Losantos sobre esto último: “¡Pero hombre! ¡Pero hombre! Vamos a ver: ¿se trata de ganar las elecciones o no? ¿Quieren sacarnos de casa para votar o no? Hombre, pues cumplan su función. Que <<esto no es exportable>>. Pero vamos a ver, don Jaime: ¿qué significa eso?; ¿usted cree que alguien lo entiende en su casa, <<eso no es exportable>>? Si dice el terrorismo [de Estado] del GAL, ¡diga el terrorismo del GAL, no diga <<esto no es exportable>>!, que a lo mejor piensan que se trata de la berenjena. Pero, en fin, no vamos a explicarles la lección, que los que se presentan son ellos. La cuestión es si votamos o no votamos, que esa es la cuestión esencial. Desde luego, ayer dieron un paso fundamental para que no votara nadie. ¡Vaya peñazo! ¡Vaya peñazo! Pactado ante notario. Por cierto, pacto que no cumplió Borrell, como pasa siempre. ¡Pero si es que la derecha es tonta! ¡Si es que lo digo siempre y perdón por repetirme, pero es que no se puede ser más tonto! ¡¿Pero cómo puedes pactar con un socialista, que engañan siempre al prójimo, que es su manera de ser?! <<¡[Los socialistas] No hablaremos de Irak [con la intención de dañar con ese tema la imagen del PP]!>> ¡No habló [el socialista Borrell] de otra cosa! <<¡No iraquicemos!>> –decía Borrell. Europa, capital: Bagdad [es decir, tanto recurrió en este debate para las elecciones europeas Borrell al tema de Irak que mismamente parecía que las elecciones fueran iraquíes]. Pues el otro, nada, aguantando y mirando el reloj. ¡Pero hombre, atízale! ¡Naaada! ¡Naaada! Nada [=? no le atizaba ni por equivocación]. ¡Ay señor, qué sufrimientos!”.
- Federico Jiménez Losantos se refiere el 7 de septiembre de 2004, en radio COPE y en tono chungón, a unas palabras del líder de la oposición al gobierno español, Mariano Rajoy, a cuyo partido se acusó de mentir en los días previos a las elecciones del anterior mes de marzo. Su compañera de programa (de Losantos) Ana Alastruey, tras leer una noticia al respecto, da paso a la reproducción de unas palabras del citado político en Telecinco: <<Rajoy, en Telecinco, dejó claro que no habrá consenso con esas acusaciones. [Reproducción en este punto de lo que Rajoy dijo en Telecinco:] “Yo, desde luego, no estoy dispuesto a aceptar que se diga que el gobierno faltó a la verdad en aquel momento, y desde luego no estoy dispuesto a aceptar que nuestras conclusiones no digan que se organizó una campaña ese día..y que fuimos acusados de cosas que son absolutamente falsas”>>. Tras estas palabras, comenta chungón el señor Losantos: <<Por eso quiere pastelear. Y por eso se convierte en comentarista deportivo de la cadena eeeeh, amiga [a Telecinco, que no es para Rajoy precisamente una televisión amiga, se la llama publicitariamente la cadena amiga]. ¡Je, je! ¡Ay señor! ¡Qué año llevamos y los años que nos quedan!>>.
- Federico Jiménez Losantos, en radio COPE, se guasea el 26 de octubre de 2004 del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. A propósito de la blanda postura del gobierno respecto a la colonia británica de Gibraltar. En esa emisora y fecha lee Ana Alastruey esta noticia: <<El gobierno ha decidido aplazar la negociación sobre la soberanía de Gibraltar y prefiere buscar fórmulas –dice– de cooperación después de que el 98 por ciento de la población del Peñón [de Gibraltar] rechazase la unión a España. Mañana Moratinos se reúne con su homólogo británico>>. Tras la lectura de esta noticia, comenta el señor Losantos, con tono guasón: <<O sea, que esto depende de lo que voten. Pero ¿desde cuándo se admite la soberanía británica en el Peñón? Bueno, desde Moratinos, ¿no? ¡General! ¡General Sanz! [militar que es objeto de un comentario de Losantos unos minutos antes]. ¡Vamos a por el Peñón! ¡Que se enteren los americanos de lo que somos capaces! ¡A por ellos! ¡Son pocos, cobardes y además rodeados de monos! [los monos que hay en la gran roca que es el Peñón]. ¡Ay señor!>>.
- Federico Jiménez Losantos se refiere en su programa en radio COPE, el 14 de enero de 2005, al asunto del traslado, desde su museo actual, de la antiquísima escultura conocida como <<La dama de Elche>>> a Elche. Un traslado desaconsejado por el director general de Bellas Artes, aludiendo a un informe de 1996 que desaconseja cualquier cambio de ubicación que <<modificara el clima cerrado y pudiera alterar la estabilidad de la pieza>>. He aquí la ridiculizadora crítica a la que inmisericordemente somete el señor Losantos a la ministra de Cultura española Carmen Calvo: <<Atención a la doctrina Calvo de protección del tesoro artístico del patrimonio histórico nacional. Bueno, lo de nacional vamos a quitarlo, porque esto de la nación ya…; esto, a la izquierda no le gusta; esto de la nación es una cosa de derechas y tal; ellos son muy solidarios, pero la nación –que es el principio básico de igualdad de los ciudadanos, de solidaridad entre todos los ciudadanos: pagar todos para todos–, esto ya no les gusta. Es que son así. Bueno, pues la decadencia conceptual de la izquierda española, que nunca ha sido muy brillante, está llegando a estos crepúsculos conceptuales. Atención a la ministra de Cultura o lo que sea [diciendo que es su intención trasladar temporalmente a Elche la milenaria estatua La Dama de Elche]>>. Paloma García Ovejero lee la noticia para la que ha pedido Losantos atención: <<La ministra de Cultura Carmen Calvo ha anunciado que la Dama de Elche volverá temporalmente a su localidad natal y que incluso, si tiene tiempo, la llevará ella misma. El municipio la reclama, pero los informes de los expertos lo desaconsejan. Ya en el año 97, el mal estado de la estatua obligó a [el ministerio de] Cultura a desautorizar su traslado de la primera a la segunda planta del Museo Arqueológico de Madrid, donde se encuentra actualmente, alegando que cualquier vibración o incluso el propio aire podrían dañarla. Escuchen a la ministra de Cultura>>. Y a continuación se reproducen estas declaraciones suyas (de Carmen Calvo, la ministra), hechas con voz de un entusiasmo posibilista para nada incompatible con la sencillez lingüística elevada a su máxima expresión: <<Pero la Dama de Elche puede venir a Elche. ¿Por qué no? Un tiempo. Para que la disfruten. A que se pueda exhibir. Claro que sí. La Dama de Elche puede viajar, puede estar aquí un tiempo, unos meses, la pueden disfrutar todos los valenciano [sic]..Van a estar encantados en Elche de tenerla cerca. Y yo, si mi agenda me lo permite, la traigo yo>>. Al terminar de hablar la ministra en su grabación en la que se refiere a los valencianos (en plural, aunque ella le quite la ese en un lapsus linguae) porque Elche es población perteneciente a la región de Valencia, se dispara el verbo zumbón de Federico Jiménez Losantos: <<¿Y qué puede haber más importante en la agenda de doña Carmen que pasear a la Dama de Elche, ¡a ver si se rompe por el camino!? ¿Algún desfile tal vez?>>. Y prosigue, con retintín: <<Porque como doña Carmen es una fashion victim…>>. Breve silencio, y remedándola al reanudar la crítica: <<“¿Por qué no?”>>. Elevando progresivamente la voz y acentuando el tono de burla: <<“¿Por qué no?”. ¡Pues porque se rompe, Carmen, porque se rompe! ¿Cómo que por qué no? ¿Por qué no se debería separar el archivo [estatal de Salamanca sobre la Guerra Civil (partes del cual, con el beneplácito del gobierno central, exigen para sí varias regiones autónomas, para no ser menos que la catalana, la iniciadora de este nuevo capítulo de reivindicaciones regionalistas)]? ¡Porque los archivos se unen, no se rompen! ¡Porque la cultura es juntar, no romper! “Que la disfruten”. ¿Cómo que la disfruten? ¡¿Qué van a hacer, echarle agua, a ver si brilla?! ¿Quitarle algún trocito de piedra?: “¡huy, pues me lo llevo!; ¡tengo un trocito de la Dama de Elche!”>>. Breve silencio. Y prosigue: <<Es una cosa… Es de una inconsciencia… ¡Es de una incompetencia…! ¡Son de un analfabeto…! que es que mete miedo. ¡La Dama de Elche! ¡Pues venga! ¡Y el Disco de Teodosio, pues vamos a llevarlo rodando!..¡Se lo damos a [el presidente andaluz Manuel] Chaves y lo llevamos rodando desde la Academia de la Historia, pues hasta Cádiz, que vea el agua, hombre, que vea el mar, que no habrá visto…! ¡El Disco de Teodosio no habrá visto el mar nunca! ¡Siempre ahí en Toledo, qué tristeza! ¡A Cádiz, a que lo disfrute la bahía! ¡Ay señor!>>.
- Federico Jiménez Losantos hace en radio COPE el 19-11-2008 un comentario a propósito del último (¿o ya penúltimo o antepenúltimo?) caso de derroche del dinero público español (en un engendro conceptual más, la horrible pintura –¡alabada por el rey en unos términos tan ponderativos que parecían querer elevarse a obra de arte de descerebramiento conceptual!– de una cúpula extranjera por un pintor que, sin ser quizá merecedor del calificativo de paniaguado, lo cierto es que ha mostrado, junto a otros artistas que también gozan del favor del poder, público apoyo al gobierno). (Cinco días antes, el 14, se había referido Losantos así a esta espantosa obra pictórica: <<Hay [en esta foto de periódico de la pintura] una estalactita encima de la cabeza de [el artista] Barceló que si hay justicia poética en el mundo, le caerá.[..] Le han pagado [en euros la desorbitada cantidad de] mil millones de pesetas por perpetrar esa cosa>>). El comentario referido sobre la obra subvencionada en cuestión es éste: <<Sólo un país de descerebrados..puede permitirse ese dispendio.[..] ¡Ay señor!>>.
- Federico Jiménez Losantos vuelve a exclamar <<¡ay señor!>> en radio COPE el 1 de junio de 2009. En virtud del hecho de que toda idiosincrasia es peculiar (pues eso es precisamente lo que significa idiosincrasia: forma peculiar de ser o peculiaridad en la forma de ser), hace el siguiente comentario sobre una redundancia en la que ha incurrido un político: <<“Nuestra peculiar idiosincrasia”, dice. ¡Ay señor!>>.

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