AGUANTAR CARROS Y CARRETAS

Significado y ejemplos de uso de la expresión AGUANTAR CARROS Y CARRETAS

La frase AGUANTAR CARROS Y CARRETAS significa aguantar con paciencia hechos de los demás muy difícilmente soportables.

Ejemplos:

  1. [En tertulia de análisis político, dirigiéndose el hablante al tertuliano José Alejandro Vera:]  Tú que has vivido allí [en la autónoma región española de Cataluña] y has aguantado carros y carretas [del nacionalista gobierno catalán, ¿qué opinas de esto?].  Federico Jiménez Losantos. Radio COPE,27-1-2006.
  2. [En entrevista de Rosa María Echeverría al ciclista Miguel Induráin:]  -[Rosa Mª Echeverría] A pesar del buen talante de Miguel Induráin, que aguanta carros y carretas antes de enfadarse, ¿es cierto que ha mantenido relaciones difíciles y tensas con [el ciclists] Perico Delgado? -[Miguel Induráin] No. Hombre, alguna vez habrá habido momentos de nerviosismo, pero nada más.[..] Él tiene otro carácter diferente al mío, pero nos hemos llevado muy bien [mientras hemos sido compañeros de equipo].  Blanco y Negro,31-7-1994.
  3. [José Piqué (líder del Partido Popular en la española región autónoma de Cataluña), en conversación telefónica con Federico Jiménez Losantos (presentador del programa radiofónico en el que se desarrolla), con referencia al hecho de que el <<amo>> de la política catalana, a pesar de los gravísimos motivos para su salida inmediata del gobierno, sigue en el mismo:aguantarán carros y carretas..porque ahora que han probado el coche [oficial] y la moqueta no los van a abandonar fácilmente.  Radio COPE,28-1-2004.
  4. Don Felipe [González] ama la presidencia del gobierno con todas sus fuerzas, con pasión irrefrenable y..está dispuesto a aguantar carros y carretas para que no le separen de su ideal. Le da lo mismo que le restriguen errores, trampas, abusos, corrupciones, mentiras, enjuagues.. Nada le importa que..[el líder político Julio] Anguita llegue a acusarle de comandar una banda de asesinos a sueldo. Todo lo da por bien empleado, con tal de seguir uncido a la pasión de su vida.  Fernando Vizcaíno Casas. Las Provincias,13-2-1995.
  5. Siempre tuve a [el líder socialista] Felipe González como el León Salvador* de la política, capaz de vender burros sarnosos como alígeros corceles a una clientela entontecida, dispuesta a aguantar carros y carretas   Fernando Vizcaíno Casas. Las Provincias, 24-2-1997.     [* Se refiere a un vendedor callejero especialmente dotado para engatusar a los viandantes, y al que se refiere el crítico literario Ricardo Senabre, en ABC,20-8-1996, en estos términos: <<El viento implacable de los años ha acabado por llevarse algo que constituyó una experiencia fascinante de mi niñez y mi adolescencia: los charlatanes. ¿Cuántos españoles jóvenes saben en qué consistía estrictamente la tarea del profesional así denominado?.. El charlatán..Llegaba a una plazuela transitada, a ser posible con jardines y árboles,.. Montaba allí su tinglado, que incluía un tabladillo de cierta altura, un micrófono de vocalista –otra palabra de época– con altavoces descomunales y varias maletas y cajas de cartón que servían para transportar la mercancía y de donde a lo largo de la sesión, que podía prolongarse durante varias horas, iban saliendo los objetos más sorprendentes y heteróclitos: relojes, peines, cuchillas de afeitar, muñecos articulados, pastillas de jabón de olor, espejelos de bolsillo, utensilios de cocina, monederos…/ La época de oro de los charlatanes fue, sin duda, la de León Salvador, seguramente el hombre que más cuchillas de afeitar ha vendido desde el descubrimiento de las hojas recambiables>>].
Tejado de una finca de vecinos, en una imagen usada para ilustrar la expresión aguantar carros y carretas.
La paloma que hay en el extremo superior de alambre superior de la antena está simbólicamente en el último confín de la civilización como forma de protesta. Creía que podía aguantar carros y carretas, pero no ha sido así. Y para hacerlo saber se ha retirado ahí en huelga de hambre. No demasiado buen sitio, porque en cuanto le fallen un poco las fuerzas se cae; pero bueno, como forma de enviar el mensaje de su enorme hartazgo no está mal pensado.

EXPRESIÓN RELACIONADA:

HASTA LA HEZ o HASTA LAS HECES