DORMIR LA MONA

Significado de la expresión DORMIR LA MONA

DORMIR LA MONA significa dormir, bajo una somnolencia etílica, para recuperarse de la bebida ingerida.

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  • En el periódico Las Provincias del 16-10-1994 Ignacio Carrión se refiere a un hecho que puede ponerse como ejemplo de lo que es dormir la mona. Habla ahí de un viaje del presidente ruso Boris Yeltsin en el que éste se echó una siesta después de haber estado bebiendo con varios miembros de su séquito. A esa siesta reparadora se podría uno referir como <<dormir la mona>>: –No puede usted ver en estos momentos al presidente. Está durmiendo la mona [= Se está recuperando de la bebida echando una siesta].

Ejemplos de uso de la frase <<dormir la mona>>

  1. Acudía otra vez la cocinera y preguntaba si tenía que ir a San Patricio y Billy [the Kid] le dijo que lo que tenía que hacer era irse a dormir la mona.  Ramón J. Sender. El bandido adolescente (novela de 1980).
  2. ¿Pero cómo no se le ha ocurrido a usted ir a su casa a dormir la mona?  TVE-1,10-12-2007 [serie <<Amar en tiempos revueltos>>].
  3. Los más sensatos de la localidad llegaron a la..conclusión de que no es bueno ni saludable que las esposas, aun hartas y con razón del marido zángano y borracho y sacudidor de estopa [= violento y pegón], lo maten con el cuchillo de la cocina mientras duerme la siesta o la mona   Camilo José Cela. ABC,14-2-1995.
  4. Poco le queda que hacer a la OTAN en esta nueva organización política del planeta azul. El mayor peligro que corre ahora Europa y el mundo es el de una papalina que agarre un día [el presidente ruso Boris] Yeltsin [cuya afición al vodka es conocida], le entre un ataque de risa y empiece a jugar con los botones nucleares. O sea, que de lo que tiene que cuidarse la OTAN es de que Yeltsin duerma la monaJaime Campmany. ABC,16-11-1996.
  5. Último día <<encuestívoro>>. Hoy [lunes] es el último día en que nos dejan tener encuestas [sobre intención de voto antes de las elecciones del próximo domingo día 14]. Porque a partir de mañana ya nos podemos..enviciar, y claro, ¡imagínense, el jueves y leyendo encuestas! ¡Bueno, esto podría ser una catástrofe! No nos dejan. No nos dejan. Esta es una democracia para lelos, o por lo menos dirigida por lelos y por cretinos. ¡Porque ya nos dirán ustedes por qué no podemos tener encuestas hasta el sábado! ¿Pero qué es eso del día de reflexión [el así llamado día anterior al de las elecciones]? ¿Qué pasa, que sólo reflexionamos ese día? Esto es una cosa para Centroamérica, para los tiempos en los que acababan las campañas borrachos y disparándose en los pueblos, para que durmieran la mona y tuvieran un día de resaca y al siguiente ya, fueran a votar aseaditos y limpios. ¡Pero a estas alturas…! ¡Que ya no se puedan publicar más encuestas…! Pero ¿por qué? ¡En fin!  Federico Jiménez Losantos. Radio COPE,8-3-2004.
  6. Corría el año 1902 y en Tula, una ciudad industrial a 180 kilómetros al sur de Moscú, el médico Fiódor Arjánguelski andaba preocupado por el número de trabajadores de las armerías que se refugiaban en el alcohol y acababan congelados sobre la nieve. Con el permiso de la Duma local creó entonces el primer “refugio para borrachos”, compuesto por un centro que recogía a los intoxicados y un centro para hijos de alcohólicos./ La idea se extendió por casi todas las ciudades de provincia en la Rusia imperial y fue el origen de una institución que años después se convertiría en habitual en la Unión Soviética y países comunistas satélites. Normalmente consistía en un camastro en una fría celda de la comisaría./ El primer centro médico soviético para recuperarse de la borrachera se abrió en 1931 en Leningrado (hoy San Petersburgo).[..] Se llamaban vitrezvítel (literalmente, desembriagador) y quedaron fielmente retratados en la literatura y el cine de la época. Tras el fin de la URSS estos centros para dormir la mona fueron muy criticados por los abusos de los policías, y fueron cerrándose.  Gonzalo Aragonés. La Vanguardia*,31-12-2020.     [* Versión digital: www.lavanguardia.com].
  7. La llamada fiesta de Halloween o “noche de las brujas”(festejada el treinta y uno de octubre) cumple con creces ese propósito destructivo, pues, actuando con la nocturnidad propia de estos aquelarres, la alevosía de quien se ensaña con un niño y la premeditación marcada por una agenda que obedece a las cifras 20-30 [la siniestra Agenda 2030], consigue asestar un golpe sin paliativos a la tradicional fiesta de “Todos los Santos” (celebrada el uno de noviembre), cuya noche de recogimiento, en memoria de los mártires que dieron su vida por no renegar de su fe cristiana en el s. IV, resulta eclipsada por una celebración anglosajona de corte terrorífico-festivo, en las antípodas de nuestras creencias hispánicas más arraigadas. En resumen, los niños se divierten “jugando con fuego” (el mal) y los adultos se “queman” –¿en él?— en celebraciones nocturnas de pésimo gusto e inocente contenido sulfuroso. Menos mal que al día siguiente los celebrantes cuentan con un día de fiesta para “dormir la mona”, pues ese será el único “recogimiento” que quede de la tradicional fiesta de Todos los Santos.[..] La presencia del mal en nuestra sociedad se hace cada vez más habitual, más evidente y –caso digno de estudio—, más amena.  Pascual Uceda Piqueras. Alerta Digital,29-20-2022.

Ejemplo suplementario de uso de la frase <<dormir la mona>>

En el cartelito azul en la torre de la foto de abajo lo que pone es: «Las flores que hayan bebido demasiado pueden agarrarse aquí camino de dormir la mona«. Cuando uno va a recuperarse durmiendo de una borrachera necesita por el camino puntos de apoyo, y todos valen. El clásico es la farola, pero también sirven árboles, postes, mástiles de barco y torres de alta tensión. Esta torre está muy bien puesta ahí, y te puedes agarrar en ella muy fácilmente y muy bien; lo malo es que al abrazarse a ella (confundiéndola con tu sex-symbol favorito o favorita, como huelga decir) si le quieres dar un beso de agradecimiento está difícil acertar, al ser tan hueca; para eso un árbol sirve mejor.

Torre de alta tensión rodeada de muchas flores silvestres, en una imagen usada para ilustrar la expresión dormir la mona.
Para dormir la mona lo mejor es una cama o, en su defecto, la horizontal. Y lo peor la vertical. Las nubes tienen que conducir y no beben.

Menos mal que por lo menos por el día no hay por aquí lamentables espectáculos de florecillas camino de donde dormir la mona. O por lo menos agarrada a la torre no hay ninguna. Es que con las que hay, como empezaran tan pronto a empinar el codo, el mal ejemplo que darían a las nubes sería tremendo. Que ya sería lo que nos faltaba, que también se dieran a la bebida las nubes, y por aquí ya todo Dios borracho y yéndose sin pagar.

EXPRESIÓN RELACIONADA:

EMPINAR EL CODO