ESPECULACIÓN URBANÍSTICA o INMOBILIARIA

Significado de la expresión ESPECULACIÓN URBANÍSTICA (o INMOBILIARIA)

ESPECULACIÓN URBANÍSTICA es expresión habitual de sentido claro. Especulación es el acto o práctica de comprar algo cuyo precio se espera que suba o se sabe que subirá, para aprovechar esa subida con el fin de vender lo comprado y conseguir así tan rápidos como jugosos beneficios. Aplicada al urbanismo, la especulación (en este caso urbanística) consiste en la compra de terreno barato por parte de un político o de una institución política para encarecerlo legalmente (recalificándolo (véase la frase <<recalificar terreno>>)) y, una vez encarecido mediante el sencillísimo mecanismo de permitir la edificación en él, venderlo a quienes quieran usarlo para edificar, normalmente constructores dispuestos a pagar por él (o quién sabe si por su recalificación) lo que sea menester con tal de poder construir, ya que el dinero pagado de más por el encarecimiento artificial del terreno lo puede luego trasladar el constructor, repercutiéndolo sobre él y por tanto encareciéndolo, al precio de las viviendas vendidas, y recuperar así el dinero pagado de más en condiciones de libre mercado.

Más información

  • También se usa la palabra <<corrupción>> en vez de <<especulación>>. Las formas en que se dice son: 1. ESPECULACIÓN URBANÍSTICA; 2. ESPECULACIÓN INMOBILIARIA; 3. CORRUPCIÓN URBANÍSTICA; y 4. CORRUPCIÓN INMOBILIARIA.
  • Dicho encarecimiento de los precios de las viviendas es lo que motiva la queja expresada en este comienzo de carta de Quadros Borrajo dirigida al periódico ABC y publicada el 28 de julio de 2012: <<¿Qué culpa tengo yo, médico especialista de la Seguridad Social,..de que los ayuntamientos de toda España hayan especulado con el suelo..?>>.
  • Se incurre en la especulación urbanística, en efecto, sobre todo por parte de los ayuntamientos, que tienen en ella una varita mágica con la que proveerse de fondos. Así, en el programa <<Informe semanal>> de TVE-1 se emite un reportaje el 29 de julio de 2006 en el que se habla de una trama de corrupción urbanística en Marbella y respecto a la cual se dice la siguiente frase: <<la máquina de hacer dinero en la que [el antiguo alcalde de la localidad Jesús Gil y] Gil convirtió el ayuntamiento [marbellí]>>. Y es también dicho fenómeno de la especulación urbanística perpetrada principalmente por los ayuntamientos el motivo por el que se menciona a estos eslabones locales de la cadena del estado en el artículo que Raúl del Pozo escribe en el periódico El Mundo del 16 de noviembre de 2006: “Las dos últimas especies de multimillonarios –rusos y españoles– han nacido en el monstruo oscuro del Estado soviético o en los catastros de los ayuntamientos. Ambas especies son toscas, con empaque de rufianes. Respecto a los rusos, se cuenta este chiste: <<Me he comprado –le dice un rico a otro– una corbata de 100 dólares. Qué tonto –contesta el segundo–; podías haber comprado la misma corbata por 200 dólares en la acera de enfrente*>>”.  [* Se dice que los nuevos ricos rusos no quieren exactamente lo mejor, sino lo más caro, sea mejor o no].

Significado de la expresión ESPECULADOR URBANÍSTICO (o INMOBILIARIO) 

ESPECULADOR URBANÍSTICO es expresión habitual de sentido claro: persona o institución que incurre en la especulación (o corrupción) urbanística (o inmobiliaria), esto es, que compra terreno barato para encarecerlo haciendo uso de la legislación vigente con el único fin de conseguir un rápido lucro.

Ejemplos de uso de las frases <<especulación urbanística (o inmobiliaria)>> y <<especulador urbanístico (o inmobiliario)>>

ESPECULACIÓN URBANÍSTICA (o INMOBILIARIA)

  1. Ignacio Camacho escribe en el periódico ABC del 21 de julio de 2006: “El litoral español y los grandes núcleos de población interiores se encuentran ahora mismo ante el desafío de un poder paralelo con una arrolladora capacidad de penetración. El poder del ladrillo [= del negocio de construcción de viviendas], de la especulación urbanística.[..] Pero hay un fenómeno particularmente inquietante ante el que nadie parece darse por enterado, que es el de la proliferación de partidos-caja, de agrupaciones al margen de la política convencional –camufladas bajo la seductora etiqueta de <<independientes>>– cuya función exclusiva es la de exprimir su presencia en las instituciones locales para obtener un lucro ilegítimo. Beneficiadas por una ley electoral que los grandes partidos no tienen el coraje de cambiar, estos grupos aventureristas están convirtiendo los ayuntamientos en cuevas de Alí Babá./ Pero no están solos en la rapiña. Las necesidades financieras de los municipios han abierto la vía de legitimación para la venta de suelo en un mercado bajo sospecha del que muchos dirigentes sacan lujosos planes de pensiones para su retiro político, y del que los propios partidos obtienen un beneficio subterráneo que escapa al control institucional. En el vertiginoso crecimiento de la construcción se están amasando muchas fortunas ilegítimas”.
  2. Arturo Pérez-Reverte escribe en la revista XL Semanal del 4 de septiembre de 2011 (dentro de un artículo titulado <<Turistas que merecemos>>): <<Pensaba en eso este verano, durante los incidentes provocados en algunas localidades costeras por hordas de turistas jóvenes, ebrios y gamberros, mientras las autoridades locales y los vecinos ponían el grito en el cielo, preguntándose qué habían hecho ellos para merecer eso. Lamentando que España, o buena parte de su litoral mediterráneo [, y por culpa de nuestra desidia, falta de planificación, intereses a corto plazo de especulación urbanística, etcétera], se haya convertido en la cochinera donde viene a recalar el turismo más cutre y bajuno de Europa. La meca de la chusma cervecera, bailona y vomitona, a [el bajísimo precio de] veinte euros por noche>>.
  3. Enrique de Diego escribe sobre los extraordinarios huertos de palmeras de Elche en el periódico Las Provincias del 24 de octubre de 1996: <<El Huerto del Sipreret ha desaparecido como tal. El de Porta Morera está siendo víctima hoy de la especulación urbanística./ Probablemente, la más escandalosa de la historia de la democracia. Veamos, si no, de nuevo lo que decía Martín Sevilla./ El ex conseller [= (en lengua valenciana) ex consejero (cargo equivalente a ministro regional)] denuncia las “ordenaciones especiales” de ambos huertos como “ejemplo del desprecio oficial sobre el concepto mismo del Palmeral, vienen a consagrar la destrucción de dos huertos de palmeras y son el inicio de una nueva solución del problema que podríamos denominar reservista: para construir en un huerto, se amontonan las palmeras en un extremo, quedando la parcela libre para edificar cualquier tipo de edificio y contribuyendo así a la destrucción misma del concepto del huerto de palmeras”.
  4. Juan Luis Cano, en el periódico La Razón del 29 de octubre de 2006: <<¡Que no nos engañen más! Estamos asistiendo a un bochornoso espectáculo [desarrollado en la vida pública española] en el que intereses bastardos son los siniestros actores. Hablamos, por supuesto, de la corrupción urbanística que asola nuestro país. La patética función que ofrecen nuestros políticos, aquellos a quiene se supone que hemos entregado la gestión de nuestro bienestar, cada vez que se echan en cara caso tras caso. Ni uno solo de ellos ha mostrado el más mínimo interés en desmentir las acusaciones, ningún partido político ha acudido a los tribunales para querellarse contra los difamadores>>.
  5. En la moral cristiana la justicia, a la que todo el mundo tiene derecho según dicha moral, consiste en darle al prójimo lo que le corresponde, siendo por tanto cualquier acción contra lo segundo (el recibo de cada cual de lo que le corresponde) un atentado contra lo primero (la justicia). Los atentados más frecuentes contra la justicia son el hurto, el robo, el fraude y la especulación, que consiste en el tráfico astuto de bienes con la finalidad de ganar dinero de forma más rápida y sencilla de lo habitual, por ejemplo provocando deliberadamente carestía de un producto de consumo para encarecerlo. Cuando el objeto de este pícaro tráfico es el principal elemento del negocio inmobiliario, que es el suelo, es cuando se habla de especulación inmobiliaria, más frecuentemente denominada especulación urbanística, que, como la forma corrupción que es, se denomina también corrupción urbanística (o inmobiliaria).

ESPECULADOR URBANÍSTICO (o INMOBILIARIO)

  1. Luis Ignacio Parada, en el periódico ABC del 9 de agosto de 2003 informa de que un matemático de la Universidad de Washington ha descubierto la fórmula del matrimonio feliz. Y dice que su amigo Pepe Molleda es aficionado a estudiar ese tipo de problemas matemáticos. A lo que añade: <<Y todavía está haciendo tortillas de patatas y dándoles la vuelta en el aire para comprobar la veracidad de la fórmula matemática que el año pasado divulgaron unos jóvenes de la Universidad de Leeds./ Si Molleda y los matemáticos tuvieran más sentido práctico se dedicarían a averiguar la fórmula matemática que rige los comportamientos de los tránsfugas que dan la vuelta a la tortilla; dónde está el gato encerrado de las decisiones de los políticos que cruzan túneles y puentes sin romperlos ni mancharlos; y cómo resuelven sus problemas con la Hacienda y la Justicia los especuladores inmobiliarios que suman plusvalías elevadas a la enésima potencia. Y se dejarían de bobadas como las de reducir a números la misteriosa fórmula del matrimonio feliz>>.
Montón de escombros en el campo de La Roda de Albacete en imagen usada para ilustrar la expresión especulación urbanística.
Unos escombros seguramente no aprovechables para construir cuando la izquierda proceda a la pertinente especulación urbanística por el camino de la izquierda o la derecha haga lo propio por el de la derecha.

EXPRESIÓN RELACIONADA:

RECALIFICAR TERRENOS