DONDE HA HABIDO SIEMPRE QUEDA

Significado y ejemplo de la expresión DONDE HA HABIDO SIEMPRE QUEDA

(o DONDE HUBO SIEMPRE QUEDA)

La frase DONDE HA HABIDO SIEMPRE QUEDA es forma es que se suele expresar el significado del refrán <<donde hubo fuego, rescoldo queda>> (este refrán tiene un sentido claro, pero el que se suele usar con este sentido es <<quien tuvo, retuvo>>). Las tres expresiones mencionadas son equivalentes entre sí, significan lo mismo: normalmente quedan restos de aquellas cosas de índole positiva que hubo en el pasado; cuando en otro tiempo se tuvo gloria, poder, belleza, fuerza, etcétera, lo normal es que se conserve algo de esa gloria, poder, belleza, fuerza, etcétera.

Ejemplo de uso:

Un hombre que imaginariamente salió en la televisión española en el año 2023 se gastó nada más y nada menos que este discurso, una cosa que si no la veías no la creías (sobre todo lo del principio es totalmente inimaginable que alguien lo diga en la televisión española (ni en ninguna otra, en realidad)). Unas palabras inverosímiles de verdad, porque en vez de hablar mierda –como es lógico y normal en toda televisión dedicada a combatir la verdad, el bien y la belleza–, decía lo siguiente, con lo cual se podrá o no estar de acuerdo, pero que en ningún caso cabe tildar de la típica mierda televisiva:

España fue una gran nación con gente grandiosa durante siglos. De lo mejorcito, si no lo mejor, de la historia de la humanidad. Pero fue llegar, con el siglo XIX, las ideas antitradicionalistas y antinaturales, las ideologías, la democracia y los partidos, la ingeniería social antiespañola encabezada por el conocido como rey felón y en fin, toda la mierda que cayó sobre España a raudales, y, como por arte de birlibirloque, dejó de ser así, dejó de ser España grande y los españoles dignos de ella.

Fue llegar la modernidad y a partir de ahí ya si que, si había alguna sobre el nivel del pueblo español, quedó despejada: la morralla humana, en el supuesto de que sólo lo hubiera sido hasta entonces en potencia en el mejor de los casos, ahí pasó a hacer acto de presencia y a reivindicar mando en plaza, apoyada por los sucesivos sistemas de poder. Y hasta hoy, en que la basura humana seguramente ya irrecuperable causa espanto, cierto, pero que, como siempre durante este largo periodo de tiempo ha sucedido con esto, queda neutralizada, en mayor o menor grado, y contra viento y marea, por gente de asombrosa calidad en cuya cumbre han abundado individualidades cuya excelsitud linda con los territorios de la Divinidad.

De que lo que digo es cierto da fe el hecho inverosímil de que a pesar de encontrarse en las garras de Lucifer ha seguido produciendo divinidad, pues divina es la grandeza, hasta fechas recientes. En el siglo XX ha producido, sólo en el terreno musical, miles de obras sublimes. Incluso en el siglo XXI, en el que todo se encuentra moribunda bajo el aplastante peso de los siervos de Lucifer, da destellos de luminosidad celestial. Uno ha sido testigo de bastantes, cuando lo normal es que eso fuera, a estas alturas de la historia de la destrucción nacional, de todo punto imposible. Ciertamente su grandeza ha debido ser inverosímil para que quede todavía tanta tras tanto tiempo sometido a los más escalofriantes odios y a las más enconadas cóleras del mal. De hecho, el mismo hecho de que el mal se cebe con esa saña especial en este país ya lo dice todo: sólo se odia a muerte a lo que más se diferencia de uno, en este caso a lo menos luciferino y por ende más cercano a Dios.

Tras doscientos veinte años, de los cuales los últimos sesenta y cinco (pues la actual ingeniería social destructiva empezó, con las películas llamadas <<españoladas>>,  a finales de los sesenta, en las que los españoles eran reflejados como una panda de ridículos botarates) han sido de aúpa, y los últimos diez ya la intemerata, si tras tanto tiempo y tantos medios usados en convertir la nación y su gente en una mezcla demoníaca de veneno y putrefacción, todavía queda mucho personal digno de admiración, eso es cuasi milagroso. ¡Joder, que se ha torpedeado al españolito de a pie, para provocar su ruina física, mental y espiritual, por tierra, mar y aire que podríamos decir! ¡Y desde la más tierna infancia, pervirtiendo y adoctrinando a los niños mediante la “educación” maligna obligatoria!

De un ataque así no hay quien salga salvo y sano. Y sin embargo, hay bastante personal al que no le ha hecho demasiada pupa, y a algunos –eso sí, poquísimos– ninguna. Donde ha habido siempre queda, pero mucho debía de haber para que quede tanto. Bueno, mejor “tanto”, entre comillas.

(¿Han visto ustedes qué bien escribo en el aire y con la punta de los dedos las comillas? Para algo tenía que servir la tele, además de para mentirnos, manipularnos y adoctrinarnos, ¿no?).

La cantante de copla Antoñita Moreno con el pelo arreglado en un moño, en una imagen usada para ilustrar la expresión “donde ha habido siempre queda”.
Una mujer guapa de joven suele seguir siendo guapa, aunque haya perdido parte de su belleza, cuando llega a una edad provecta. Así por ejemplo, de la gran cantante sevillana de copla Antoñita Moreno bien se podría haber dicho de mayor: “Ha perdido parte de su belleza, pero sigue siendo guapa. Donde ha habido siempre queda”. (Imagen: Youtube (canal Antoñita Moreno)).