DE PANDERETA

Significado de la expresión DE PANDERETA

La frase DE PANDERETA significa lo siguiente:  [Aplicado a realidades sociales] Frívolo y tendente a la picardía, el descuido y la chapuza, tanto en lo material como en lo espiritual. Superficial y poco serio, honrado y eficiente; de una falta de profundidad, seriedad, honradez y eficiencia no sólo criticable y condenable, sino también algo esperpéntica o ridícula.

Más información

  • Es frecuentemente usada en la construcción PAÍS DE PANDERETA.
  • Aplicada a España, también se dice <<de charanga y pandereta>>, por lo que junto a ESPAÑA DE PANDERETA, también se dice ESPAÑA DE CHARANGA Y PANDERETA.
  • La frase la acuñó el poeta Antonio Machado (1875-1939), que la usa en un poema, el titulado <<El mañana efímero>>, de su obra de 1912 <<Campos de Castilla>>. Un poema en el que se dice lo siguiente: <<La España de charanga y pandereta, / cerrado y sacristía, / devota de Frascuelo y de María, / de espíritu burlón y de alma quieta>> (o sea, poco serio y de escaso desarrollo espiritual, o que en lo espiritual deja bastante que desear). (Hay un varapalo a este poeta, propinado a causa de la abyecta antiespañolía que demuestra tener en sus escritos aquí referidos, típica de los españoles afrancesados como él y de infinidad de intelectualillos idiotas pero con ínfulas que están moldeados mentalmente por la leyenda negra antiespañola y abducidos por dicha propaganda de los enemigos de España, en el ejemplo suplementario de la frase de este blog y al que le pique que se rasque).
  • Ha de señalarse que con referencia a España, tanto diciendo <<país de pandereta>> como usando la expresión machadiana en versión completa o reducida a <<[la] España de pandereta>>, el significado cobra matices específicos que deben ser tenidos en cuenta. De forma simplificada, cabe decir que el matiz principal añadido es el de un folclorismo flamenco en particular, y un pintoresquismo típicamente español en general (dentro del que hay que situar la llamada fiesta de los toros), supuestamente asociables a un escaso desarrollo popular, sobre todo en órdenes como el del pensamiento y la cultura. Son las peculiaridades a las que Julio Manegat hace alusión, en su novela de 1965 <<Spanish Show>>, con estas palabras: <<vendemos España a kilos de sol y de pandereta>>. Así, la España de charanga y pandereta vendría a significar la supuesta España inculta y poco aficionada al pensamiento, y que por otro lado gusta en exceso de la fiesta y el cachondeo (recuérdese que la charanga es una banda de música populachera y desenfadada cuando no directamente jocosa, mientras que en las panderetas, en tiempos usada en canciones festivas y que simboliza de algún modo la fiesta, se solían pintar escenas cañís en general e imágenes de fiestas y celebraciones en particular). Una España paleta y viciosa, despreciable en suma; como cabe colegir de estos despreciables versos posteriores del citado poema, en los últimos de los cuales alberga el poeta la esperanza de un futuro cambio a mejor (el cambio a mejor sería, naturalmente, que España dejara de ser como es, para pasar a ser como por ejemplo Francia, cabe suponer): <<Esa España inferior que ora y bosteza,/ vieja y tahúr, zaragatera y triste;/ esa España inferior que ora y embiste,/ cuando se digna usar de la cabeza,/ aún tendrá luego parto de varones/ amantes de sagradas tradiciones/ y de sagradas formas y maneras;/ florecerán las barbas apostólicas,/ y otras calvas en otras calaveras/ brillarán, venerables y católicas…>>. A España la llama, con un par, país inferior. Y, por si alguien duda de que su afirmación sea cierta, procede a realizar un «curioso» aporte de pruebas: para empezar, le parece mal que España rece. Es más: le parece mal que sea católica, cosa que ciertamente no está en la onda del laicismo franchute surgido de la tan prestigiosa como venenosa «Ilustración». Además dice que los españoles bostezan. Un fenómeno que pudiera tener su explicación en que sean unos vagos redomados, y al cansarse tanto de tanto esfuerzo dedicado a holgazanear entre una corrida de toros y otra, pues se les abre la boca, con lo poco elegante y de gente fina y cultivada de París que queda eso, hay que ver cómo son estos lamentables aficionados, afortunadamente cada vez menos gracias al machaque antitaurino, a una cosa tan brutal y atrasada, por mucho que en el sur de Francia la hayan incorporado a su cultura, como es la tauromaquia. También dice, sin cortarse un pelo, que la cabeza la tienen los compatriotas de San Isidoro de Sevilla, que quizá no fueran los mismos que los suyos, no para pensar, sino para embestir. Toma castaña. Claro: es la misma gentuza irracional que Séneca: chusma iletrada que no toma ejemplo del amigo Dercartes, el ilustrado que dice la pretenciosa chorrada de <<pienso, luego existo>>. La conservación de las tradiciones también le parece mal a don Antonio. El legado del pasado, ese pesado lastre que impide comulgar con las ruedas de molino de la modernidad, habría que hacerlo desaparecer, para así poder ser más moderno, después más posmoderno y por último más gilipollas de campeonato. Porque si para lo que sirve la modernidad, como sirve, es para cambiar las <<Coplas a la muerte de su padre>> de Jorge Manrique por el dichoso <<caminante, no hay camino; se hace camino al andar>>, y eso en el mejor de los casos ya que en otros se cambia directamente por mierda (eso sí: mierda de <<artista>>), pues ya me contarás, ¡como que no hay color! Y para ponerle la guinda a semejante cúmulo de malvadas sandeces, va y dice el poeta el disparate de que los españoles son tristes. Ahí queda eso. Cuando, curiosamente, lo único cierto es que por lo general, ¡y seguramente a diferencia de él!, no pueden ser más vitales y más alegres, a veces incluso en las circunstancias más adversas. ¡Pero si hasta se dan cosas tan significativas como que en la región de Murcia, y concretamente en la población de Mula, haya, en torno al año 2020, un grupo folclórico que presenta su canal de internet con el marchamo de <<Alegría Muleña>>! (Se trata del Grupo de Coros y Danzas «Niño Jesús del Balate», que toma su nombre nada menos que del Santuario, situado en las afueras de Mula –en la pedanía El Niño–, del Niño Jesús del Balate). Aunque no es especialmente alegre, en el <<Fandango de Murtas>> interpretado por el grupo Coros y Danzas de Granada y publicado en el canal de Youtube de Víctor Bolívar Galiano, entre los escasísimos comentarios de oyentes hay dos que aluden a su alegría: <<Alegría, vitalidad, ritmo>> y <<Precioso, qué alegría, se te van las penas>>. Obviamente, estos comentaristas no son, como la mayoría de los intelectuales españoles, antiespañoles, intelectuales traidores a la tierra que les vio nacer unos porque les sale del alma, otros porque han vendido su alma a cambio de fama y dinero y otros porque son marmolillos con el tarro comido por la propaganda del enemigo. Nada de extraño tiene que en la educación y el ambiente cultural nada patriótico, por decirlo suavemente, predominante en España, salvo durante el paréntesis del cual está prohibido hablar bien, desde comienzos del siglo XIX tengan encumbrado a este torvo y malintencionado individiduo que, como tantos otros a los que también se ha dado y/o se da bombo y platillo, no ve nada bueno en las gentes de España, al menos en el pueblo llano, ni por equivocación. Y es que se trata de un encumbramiento hecho con el claro propósito, salvo demasiado improbable error de interpretación, de que haya uno más añadido a la labor de zapa de infundir en los españoles falta de orgullo, y a poder ser odio, hacia la propia cultura y la propia forma de ser del verdadero español; es decir, ese venenoso despotrique no se publicita casualmente, sino con la intención de enseñar a los españolitos que de verdad lo sean a despreciar su propio país, y sobre todo lo cañí, como él, el sujeto de marras, lo despreciaba (porque por lo visto, como prácticamente todos los de su proterva calaña intelectualoide, era un personaje muy francés y magnífico y superior, nada que ver con la morralla celtibérica típica y tópica, los patriotas, llamados a partir del XIX castizos), para enseñar a los españoles de verdad a despreciar su propio país y que así no estén dispuestos a defenderlo, para que no quieran los celtíberos aún sin envenenar por la propaganda del intelectualismo infecto defender su magnífico país, y para que se inclinen sobre todo a no hacerlo cuando sea llegada la hora de darle la puntilla final y se atisbe en el horizonte su por algunos –demasiados– ansiada destrucción.
  • El referido, y tan despreciado por las élites intelectuales (empeñadas, salvo excepciones, en que lo que hay que hacer es dejarse de tanto españolear y leer con veneración a Voltaire y compañía), pintoresquismo idiosincrático español viene comentado en el siguiente texto: <<Un país debe tener una ilusión compartida. [El filósofo germanófilo y en las antípodas del nacionalismo español José] Ortega decía un proyecto común, algo que a mí me parece demasiado ambicioso. Basta con una ilusión. ¿Qué ilusión deberíamos tener los españoles que nos dotara de conciencia de país? Para mí la respuesta es diáfana. La ilusión de resurgir tras siglos de decadencia, la ilusión de que Europa y el mundo nos respeten y nos admiren, la ilusión de “contar”. Que interese fuera lo que se diga y haga en España. Dejar atrás el pintoresquismo y que se nos conozca no por las castañuelas ni por los toros, sino, por ejemplo, por la influencia de nuestra moneda en los mercados internacionales. Y por nuestra ciencia y por nuestro arte>> (Manuel Lloris. Las Provincias,19-5-1994). Otro que tal baila. Y dale con que hay que dejar las tradiciones, pero qué manía, ni que fuera candidato a la medalla de la ingeniería social aplicada.  Y qué inquina a las castañuelas, que es precisamente la gran gracia de la maravillosa música folclórica española. Una característica que la mejora y le da personalidad además de, y muy importante esto, un nexo de unión entre la gran variedad del folclore español, ya que es un instrumento usado en todas las regiones. Dicho de otro modo: las castañuelas funcionan como factor de cohesión entre los pueblos de España, diferentes entre sí lo suficiente para una mayor riqueza idiosincrática, pero no tanto como se quiere hacer creer en la organización territorial autonómica con el diabólico objeto de dividir. Además, como muy bien dice el desconocidísimo cantante valenciano Francisco Ortiz «El Chiquet de Burjassot» en el <<Fandango de Hortunas>> (Hortunas es una pedanía del pueblo valenciano de Requena), <<un baile sin castañuelas es como el que come nabos y se acuesta con su abuela>>, o sea, algo que, al menos en España, sencillamente, no se debe debe hacer, lo mismo que no debe uno ni comer nabos ni acostarse con su abuela. Al muy culto señor Lloris, que habría sido digna de ver la cara que se le hubiera quedado si se le hubiera nombrado al Chiquet de Burjasot como fuente de autoridad, parece fácil que no le interesase demasiado el pequeño detalle de la larguísima importancia universal que tuvo el famoso real de a ocho español, cuyos artífices, por cierto, no andaron ni mucho menos con la cantinela arrasadora de que menos ser español, que es de lo que en el fondo tratan estas monsergas de menos tradición y más modernidad, o sea, y más ser como los del Nueva York, que, fíjate, tienen nada menos que el Wall Street, y no como nosotros, paletos que lo que tenemos es las castañuelas (vídeo al respecto en Youtube, en el canal de la cartagenera Asociación Cultural Héroes de Cavite: <<El Real de a Ocho. Primer dólar de los Estados Unidos>>). Son opiniones éstas que tienen toda la pinta de estar influenciadas por la leyenda negra, de estar hechas tras haberse tragado el opinante de turno la leyenda negra antiespañola con puntos y comas, como con hambre de engaños negrolegendarios, porque tela marinera considerar un atraso, pintoresquismo de país de pandereta, que existan la belleza y las sonrisas de la foto de abajo. Unos intoxicadores destructivos es lo que en todo caso son estos encumbrados sujetos, diríase que empeñados en sembrar el autodesprecio y el consecuente abatimiento y desánimo en un país, el de ellos aunque nadie lo diría, que ha sido durante siglos el mejor del mundo y que si sigue siéndolo, como probablemente lo siga siendo a pesar de los pesares (a pesar de tanto tonto útil, de tanto tonto a secas, de tanto quintacolumnista y de tanto traidor), es precisamente, mire usted por dónde, gracias, entre otras cosas, a la autoestima y la fuerza generadas por estos rasgos idiosincráticos objeto de la tenaz crítica no sólo de eruditos a la violeta, sino de gentes que en teoría deberían saber lo que dicen.
Grup de Danses de Moncada (grupo de baile de Moncada) en plena actuación, imagen de baile folclórico de Valencia usada para ilustrar la expresión española “de pandereta”.
La España de pandereta, o eso dicen, en una bellísima actuación de una agrupación folclórica del pueblo de Moncada, en la región de Valencia: el Grup de Danses (Grupo de Bailes) de Moncada.

¡Pero qué es esto! ¡Un país de pandereta! ¡Todos tocando las castañuelas sin que se les caiga la cara de vergüenza! ¡Panda de palurdos apegados a sus tradiciones y a los que les importará un pepino el señor Voltaire! ¡Y que pensar no pensarán, pero topar vaya si topan! (bien es cierto que aquí no, porque como les están grabando en vídeo, disimulan). Ahora en serio: A lo largo de los 26 minutos que dura este vídeo publicado en el canal de Youtube <<Grup de Danses de Moncada>> con el título “Gala 25 aniversario Grup de Danses de Moncada”, se tocan las castañuelas. Incluso se ve a una de las bailarinas ajustarse bien las suyas en el minuto 31:40. La primera canción y la última son en valenciano, la lengua hablada en gran parte de la región de Valencia (donde está el pueblo de Moncada) junto al español, que es la lengua usada en el resto de los temas cantados. Precisamente las dos canciones en valenciano, de ritmo pausado y elegante, son las menos alegres, mientras que el resto, por ejemplo la que empieza en el minuto 8, son casi todas desenfadadas y alegres, como con frecuencia es la música tradicional española, que incluso tiene géneros esencialmente alegres como el pasodoble.

Qué fastidio que esto sea así para quienes odien ver la belleza del arte digno de tal nombre y encima regada con el amor de la alegría, como probablemente sería el caso del personaje de oscuro semblante que tuvo la ideica de escribir lo de que por los campos de Castilla vaga errante la sombra de Caín, que probablemente por aquello de que no dice más la lengua que lo que siente el corazón hubiera preferido ver al personal patrio sumido en el sufrimiento del sentimiento cainita insatisfecho (¿y así hacerle a él compañía?).

Y en cuanto a don Manuel Lloris, pues ¿cuál es el problema, si se puede saber, con las castañuelas? Cuál va a ser: que son demasiado españolas. Una consideración como problema la de tamaña españolía en la que claramente subyace el mensaje subliminal de que cuanto menos español se sea, cuanto menos vinculación con lo español se tenga, mejor. En lo cual a su vez subyace que lo español es despreciable o cosa de poco o nulo valor. Razón por la que lo ha de ser también, consecuentemente, España. Que es lo que se sibilinamente se quiere inculcar, sea de forma consciente o como condicionamiento reflejo causado por excesiva y cándida exposición al influjo cultural del dominador cultural enemigo, de cuya existencia muchos lectores de miles de libros, tras tanto leer, paradójicamente y así nos luce el pelo, no tienen ni puta idea.

Manda huevos que siendo el señor Lloris de la localidad valenciana de Alcoy pudiera tal vez haberle puesto peros a la <<Rapsodia valenciana>> para castañuelas que con la bailarina Silvia Fabra se interpretó en el Palacio de la Música de Valencia. La actuación se recogió en un vídeo disponible en internet y titulado <<Rapsodia Valenciana al Palau de la Música de Valencia. Ballarina Silvia Fabra>>, donde un comentarista dice: <<Si no he visto este vídeo veinte veces, no lo he visto nunca. Esto es celestial. No me cansa>>, mientras otro, más valenciano también que don Manuel Lloris por lo visto, comenta: <<Felicitaciones por la rapsodia valenciana, escucharla desde Buenos Aires te alegra el corazón y el alma, gracias, la bailarina lo hace con mucha categoría. Vixca y vixca Valencia>>. Y ello a pesar de que la bailarina pueda no pegarle lo suficientemente duro a las castañuelas, a tenor de lo que se señala en este otro comentario: <<La danza tibia le falta fuerza a las castañuelas>> (mejor escrito estaría así, claro: <<La danza es tibia. Le falta fuerza a las castañuelas>>).

Ejemplos de uso de la frase <<de pandereta>>

  1. ..ese papanatismo tan extendido que confunde el progreso del hombre con la progresía* de pandereta.  Juan Manuel de Prada. ABC,30-10-1999.     [* En España, por progresía se entiende –atendiendo al significado con el que parece usarse aquí– la tendencia de muchos a una adscripción ideológica de izquierdas tendenciosa y llena de tópicos baratos].
  2. [En crítica a filme sobre la guerra civil española de 1936-1939:]  El realizador se muestra incapaz de mostrar en toda su magnitud el drama de un romance cercenado por la brutalidad del conflicto bélico.. El color es pasteloso y el retrato localista, de panderetaFederico Marín Bellón. ABC, 16-4-1999.

PAÍS DE PANDERETA

  1. [La forma en que se ha resuelto este asunto (de política internacional) a mí me parece] de país de pandereta.  Antena 3 [TV],18-11-2009 [11:40 (tertulia)].
  2. Definitivamente este es un país de pandereta. Y nada tengo contra ese instrumento musical. Con la mal llamada “desescalada”*..se juntan el miedo al prójimo con la irresponsabilidad. La prioridad de este Gobierno de impostura y propaganda es que funcionen los bares, se abran las playas, y el personal se entretenga con el fútbol.  José R. Palomar. Laretaguardia.com (periódico digital La Retaguardia),23-6-2020.     [* El aflojamiento de las obligatorias medidas de prevención de contagios de coronavirus (como por ejemplo el confinamiento de la población)].
  3. [En <<Carta al director>>:]  Si de algo ha servido la moción de censura contra el ex alcalde de Marbella* ha sido para constatar que estamos viviendo en un país de pandereta.[..] Bufones, traidores,..piratas y bandoleros pasean..por las páginas de la Prensa y los platós de televisión como si se trataran de estrellas..con un lenguaje procaz..y malintencionado.  Enrique Stuyck. ABC,17-8-2003.     [* Información sobre el nivel Maribel (nivel ridículamente bajo), al menos en términos de espíritu patriótico, del susodicho se da, por ejemplo, en este texto escrito tres días antes: <<Aquí tenemos [en estos momentos]..los amores del alcalde bufón y la atónita tonadillera [la famosísima cantante Isabel Pantoja].. Lloraba y susurraba la tonadillera, entristecida y turbia, mientras su torero alcalde era corneado, arreón tras arreón, en el ruedo de la política de pandereta, en la inagotable Españeta de García Viñó. Pero no se derramará sangre. Son sólo..el entretenimiento de..la puta calle de la maledicencia, el corral de comedias para el disfrute de unos, la rechifla de otros, la indiferencia de los más>> (Luis María Anson. La Razón,14-8-2003)].

ESPAÑA DE PANDERETA

  1. A [el líder del separatismo catalán más radical] Carod-Rovira* no le gusta la España antipática (sic) del PP [el partido en el gobierno central de la nación]. Se lo oí responder, con su voz pausada y convincente, a una pregunta de Luis del Olmo en [la emisora de radio] <<Onda Cero>>. Carod, sin duda, preferiría entendérselas con una España de pandereta que con la del rigor aznarí [= del presidente del gobierno español José María Aznar (del que cabe suponer, o hay que suponer que tiene el honroso mérito de no ser separatista en una España llena de ellos)].  Jorge Trías Sagnier. ABC,8-12-2003.     [* Sobre este político de la España actual escribe un texto David Gistau en el que hace referencia explícita a la característica básica de ridiculez sugerida por la frase <<de pandereta>>, de acuerdo con la explicación inicial del significado de ésta. Se trata del siguiente texto: <<El de Pérez-Carod era antes un ridículo local que no afeaba demasiado nuestra imagen en el extranjero.. Pero ahora, su advenimiento político le ha convertido en un paleto aerotransportable que en ámbitos de alta política nos representa con ese ladrillo al que su organismo se empeña en intentar llevar oxígeno porque lo tiene donde debiera estar el cerebro. Con lo cual ahora hacemos un ridículo internacional que contribuye a alimentar la sospecha de que, con semejantes estadistas, España no se ha emancipado aún de la pandereta a pesar del rescate de nosotros mismos acometido por la globalización. Este personaje, que debiera ser marginal en un país con aspiraciones planetarias, que como mucho serviría para amenizar cumpleaños infantiles o para hablar desde un cajón de huevos en el Hyde Park’s Corner, Zetapé [Zapatero, el presidente del gobierno español, a quien llaman ZP (Zetapé)] ha decidido que sea clave en la resolución de nuestro destino. O sea, que nos van a llevar a una regresión en la que acabaremos riñendo por una cerca o preocupándonos tan sólo de que las vacas de su pueblo se han escapau [= escapado (en forma de hablar paleta)] (David Gistau. El Mundo,23-5-2005)].
  2. [Los devotos de El código Da Vinci miran La Ultima Cena como si fuera un expediente X y visitan el Louvre como si se internaran por los recovecos del Pentágono.[..] En la última novela publicada de Dan Brown, sale una España de pandereta que parece un decorado de zarzuela. Según Brown, aquí la gente agoniza en los pasillos de los hospitales y los turistas incautos se despeñan a docenas por los escalones de la Giralda de Sevilla. El muy paleto ni siquiera se ha enterado de que en la Giralda no hay escalones y ha debido confundir la Sanidad estadounidense con la española [que es buenísima, por no decir que prodigiosamente buena para los pocos medios económicos de la que se la dota, y en lo referente a su personal (enfermeras, celadores, etcétera), posiblemente sea la mejor del mundo con diferencia o, en cualquier caso, está en las antípodas de la deshumanización]. Es evidente que Brown sabe tanto de España como de la pintura de Leonardo o del funcionamiento interno del Opus Dei.  David Torres.  El Mundo,31-8-2005.
  3. [En programación televisiva, comentario sobre la película “Bienvenido, mister Marshall”, rodada por Luis García Berlanga en 1952 y una de las mejores de la historia del cine español:Esta película es, en primer lugar, un clásico; en segundo, uno de los títulos más representativos de Luis García Berlanga; en tercero, un cuadro costumbrista de la España rural de la época; y en cuarto, un homenaje al propio cine español, a través de la parodia cariñosa de su género antaño más distintivo, el folclórico, donde se reúnen todos los tópicos de la España de panderetaFrancisco Marinero. El Mundo,8-1-1996.
  4. ¡La España de pandereta! ¡La españolada total!  Julio Manegat. Spanish show (novela de 1965).
  5. Por primera vez..estamos prosperando [los españoles]. ¿Que es gracias a esos dieciséis millones de rubiales que se vuelven locos por la España de pandereta? ¡Bien venidos sean!  Julio Manegat. Spanish show (novela de 1965).

ESPAÑA DE CHARANGA Y PANDERETA

  1. Como español me avergüenzo, como cristiano lo siento como una bofetada a Cristo. Me refiero a la boda de la tonadillera [la cantante Rocío Jurado] y el torero.[..] En un pueblo hambriento de Andalucía se han dado cita la tonadillera y el torero, los marqueses y los ganaderos [los criadores de reses bravas], algunos políticos de todo signo… gente así [la boda, hortera para algunos, se celebró en un cortijo y tuvo 1.600 invitados]. La España que plasmó con asco el regeneracionista Antonio Machado, la de charanga y pandereta*.. Esa no es nuestra España; esa es la España que nutre el tópico, la que todavía llevan en la retina, aunque no la hayan visto nunca, los extranjeros. Una España de chulas y señoritos, de toros y de caballos, de jipíos, de alevines fritos, de palmas, de pícaros, de mendigos.  Manuel Lloris. Las Provincias,22-2-1995.     [* Sobre la España de charanga y pandereta había escrito el señor Lloris en 1994 el texto suyo que hay al principio de la entrada, en el que, en torno a la decadencia española, hablaba de la necesidad de <<dejar atrás el pintoresquismo>> y que por lo que se conozca a los españoles no sean las castañuelas ni los toros sino por la ciencia y por la influencia de la moneda española del momento, la peseta, en los mercados internacionales. También <<por nuestro arte>>. En eso, y al margen del hecho de que el pintoresquismo no excluye la posibilidad de desarrollo científico sino que lo complementa, hay algo de contradicción, porque las castañuelas son música –un elemento que contribuye a la misma y en cuanto que indisociable de ella, música misma– y por tanto arte, de hecho gran arte, pues la copla –donde mayormente se usan– ocupa, junto al flamenco, el puesto de honor de la gran música española (de hecho, el mismo Manuel Lloris dedicaría con posterioridad comentarios de admiración y elogio a la gran canción española: la copla). Contra las castañuelas hay un prejuicio absurdo, como lo hay contra la música folclórica, sobre todo el flamenco, y más si ese flamenco lo hacen gitanos, a pesar de ser los calés quienes en términos relativos más contribuyen al enriquecimiento musical en España . La España de charanga y pandereta no es fruto de la música con castañuelas, ni ésta contribuye en nada a aquella. Castañuelas y desarrollo científico no son cosas excluyentes entre sí, sino si acaso complementarias, al menos a la hora de vivir con menos muermo y más alegría: primero uno se pasa por el laboratorio y luego, para no morirse de asco (ver bichitos microscópicos está muy bien pero puede llegar a cansar), se va uno, no necesariamente todos los días, a un tablao a beber vino, pasárselo bien mientras escucha música de la buena( y de una originalidad maravillosa), y aquí paz y después gloria. Una cosa no quita la otra. Como dijo el poeta, <<sólo laboratorio es un coñazo y sólo tablao no da pan; así que lo suyo son las dos cosas>>. Don Manuel Lloris probablemente considere eso pintoresquismo rancio, y si está hecho por gitanos ni te cuento, pero, como diría un castizo,<<no sólo del coñazo de turno en una ópera de relumbrón vive el hombre>>].
  2. [Durante el régimen autoritario franquista] Los éxitos deportivos se sucedían con las victorias del Real Madrid y de la Selección Española, y con las gestas de [el ciclista] Federico Martín Bahamontes y [el tenista] Manolo Santana, y la España de charanga y pandereta, devota de Frascuelo y de María, volcaba toda su pasión [también lejos del terreno político:] con las figuras de [el torero] El Cordobés, aprendiendo a morir, o de [la cantante] Massiel, ganando Eurovisión.  Javier Ares. Osaca,3-8-2008.
  3. [Resumen del texto precedente: Fermín Cacho consiguió la plata en el Mundial de Atenas de  atletismo y poco después, en la reciente reunión atlética de Zúrich, consiguió la tercera mejor marca mundial de la historia en su distancia, 1.500 m]. Figuras como la de Cacho o las de Abel Antón y Martín Fiz, que se alzaron con los dos primeros puestos en la emblemática carrera de Maratón [en Atenas], son un claro ejemplo de la gran categoría del deporte español. Nuestro país avanza en progreso y bienestar y ocupa el lugar que merece en todos los terrenos. Se está poniendo fin a la España garbancera, de charanga y panderetaOvidio. ABC,15-8-1997.
  4. ESPAÑA DE CHARANGA + adjetivo + Y PANDERETA + adjetivo:  [Comienzo de artículo titulado <<‘Tontocracia’ nacional>>:]  Es una verdadera pena que [el gran cineasta español recién fallecido] Luis García Berlanga ya no esté con nosotros, porque habría sabido retratar como nadie esta España de charanga progre y pandereta inepta; de consignas [políticas] baratas y mensajes zafios; de propaganda y sectarismo ahí donde debiera haber responsabilidad; de circo a falta de pan*; de vuelo rasante por el barro.  Isabel San Sebastián. El Mundo,27-11-2010.     [* Es decir, de pan y circo, pero sin el pan debido a la profundísima crisis económica y la terrorífica tasa de desempleo].

Ejemplo suplementario de <<país de pandereta>>

¡Míralo, míralo! ¡El país entero cayéndose también! ¡Mira cómo se inclina para ponerse boca abajo y acabar cayéndose! ¿Qué decía yo? Mira que me lo maliciaba. Ya lo decía yo, que cuando un país es como es cabe temerse lo peor. Porque si estás en un país de pandereta, pues lo dicho. Y esto fui yo quien lo vio, con sus propios ojos, o sea. Menos mal que también lo pude inmortalizar, entre selfy y selfy por bordes de resbaladizos acantilados. Así no se me podrá tildar de inventor de cuentos chinos. Lo que no sé es en qué quedaría la cosa, porque al ver que se caía el mundo dije pies para qué os quiero y no me detuve ni a volver la cabeza. Cuando me recupere del susto iré por allí a ver. Igual hay suerte y puedo hacerme algún selfy en el borde de un agujero negro o algo; que por lo menos sirva para algo el desastre: si tienes la mala suerte de vivir en un país de pandereta, pues por lo menos que le puedas hacer una foto a la pandereta, ¿no?

Campo de La Mancha en la provincia de Albacete en curiosa imagen inclinada con flores silvestres amarillas usada para ilustrar la expresión de pandereta.
Un país que se inclina hacia abajo y que hasta parece que se va a caer es un país de pandereta. Eso está más claro que el agua.

EXPRESIONES RELACIONADAS:

DE OPERETA

REPÚBLICA BANANERA

(relacionada con ESPAÑA DE CHARANGA Y PANDERETA)