AFRICA EMPIEZA EN LOS PIRINEOS

Significado de la expresión ÁFRICA EMPIEZA EN LOS PIRINEOS

ÁFRICA EMPIEZA EN LOS PIRINEOS (o COMIENZA EN LOS PIRINEOS) es expresión despreciativa de los españoles (usada para mostrar desprecio hacia los españoles) supuestamente dicha, desde una opinión de pertenencia a una nación superior, en los países más próximos a la península ibérica al norte de España. Según parece, tuvo su origen, entre los siglos XVIII y XIX, en Francia, pero no se sabe quién o quiénes fueron sus acuñadores, si bien eso es lo de menos, ya que está muy claro que su puesta en circulación no tiene nada de casual y, lejos de ello, se enmarca dentro de la bien planificada y muy sistemática campaña secular contra la imagen de España llevada a cabo por sus enemigos europeos desde los tiempos en los que España era la nación más importante del mundo, por lo que no se trata sino de un elemento más de la hispanofobia en general y de la leyenda negra en particular, que, por si las moscas e intereses varios, siguen plenamente vigentes en nuestros días: los españoles, esa gente tan atrasada, tan inculta y tan bruta, a diferencia de los europeos al norte de los Pirineos en general y de los luteranos en particular, gente toda ella nada menos que ilustrada, porque nunca se ha pasado por la entrepierna la llamada Ilustración).

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  • En España es frase usada exclusiva o casi exclusivamente por ciertos sectores diferentes del pueblo llano, en los cuales no puede estar más generalizada la minusvaloración, cuando no directamente el desprecio y diríase a veces que hasta el odio, por España y lo español, y en los que la labor de zapa leyendanegrista (de difusión de la leyenda negra española) es constante y, en algunos casos, llamativamente reincidente e incansable. Generalmente, la profesión de fe antipatriótica de estos cruzados de la causa antiespañola es sutil y apenas perceptible, o más exactamente de aparente poca gravedad, en el enviciado, por no decir envenenado, ambiente ideológico en el que acaece, en el cual ya se ve con normalidad, y así por ejemplo el último de los ejemplos que siguen, de un fino periodista sin duda bienintencionado, es en este sentido para enmarcar, pues es imposible una interiorización mayor de la que revelan sus palabras de la idea para caballotroyistas e intelectuales a la violeta o aficionados a chuparse el dedo de que el mundo luterano es lo fetén (es la opinión que manifiestamente subyace en la cita que le precede) y España en cambio es una cosa anticuada, atrasada y manifiestamente mejorable, si bien el lugar en cuestión pertenece ahora, afortunadamente, a la Unión Europea, gracias a lo cual ya no es algo de lo que los españoles deban avergonzarse: gracias a la pertenencia en condición subalterna al club liderado por sus enemigos históricos, el país de Carlos I de España y V de Alemania muy bien podría dejar de ser un lugar rancio y casposo habitado por cabestros católicos. Como, con tono de orgullo, se repetía en el terreno político en tiempos del dichoso traslado de soberanía a las instituciones bruselenses, “ya somos europeos” (a lo que quizá alguno añadiera: “¡Nunca es tarde si la dicha es buena!”).
  • Palabras sobre el tema de la supuesta africanidad española, escritas por Roberto Pérez en el periódico ABC del 15 de marzo del 2005: “La relatividad del ser y del estar. España comparte ambos con Francia. Nos une más el cruasán y la tortilla –francesa, se entiende– que la cercanía. Un túnel [en la cadena montañosa que separa Francia de España (los Pirineos)] que costó una millonada, el de Somport, ejemplo de ingeniería y seguridad, se queda como el bizcocho hundido en exceso en el café con leche, más blando que un plátano ennegrecido. Para Francia seguimos siendo su sur, por mucho que nos pese. Este invierno, Aragón [la primera región española al sur de los Pirineos centrales] en primera persona, y el resto de España en su conjunto, asisten con inusual normalidad al hecho de que la <<grandeur>> gala abandone sus carreteras en su sur, las que cruzan el Pirineo central. Se les ha abierto un socavón en una carretera, pero hasta julio no lo van a tener arreglado. No es que los franceses sean más lentos que una tortuga mareada, es que les importa un churro.[..] Que el Pirineo siga siendo para París el sur en el sentido más gris y mediocre es malo, pero no es lo peor.[..] Lo más triste es que en Madrid no se hable de esto”.

Ejemplos de uso de la frase <<África empieza en los Pirineos>>

  1. Miguel Martín, en el periódico La Razón del 17 de febrero de 2002: “Hasta mediados del siglo anterior los europeos del Norte solían decir que África empieza en los Pirineos. Y entonces, los muy cabritos, no tenían razón. Otra cosa es lo que dijeran ahora, que, efectivamente, <<hay más moros en la costa>> que en Rabat./ O sea: la morisma se quedó con la copla y los que piensan ahora que África empieza en los Pirineos son los hijos de Alá asentados en Marruecos. De ahí la sibilina invasión pacífica a que nos someten”.
  2. Jaime Campmany, en el periódico ABC del 9 de junio de 1994: <<Después de los socialistas, ya no podrá decir nadie que África empieza en los Pirineos. Donde realmente empieza África es en [el socialista español] Alfonso Guerra>>.
  3. Jaime Campmany, en el periódico ABC del 10 de febrero de 1997: <<Los de más al norte siempre tratan con desprecio admirativo a los del más al sur. Los franceses..se inventaron aquello de que África empieza en los Pirineos. Olvidan que los bárbaros siempre llegan del norte. Los francos bajaban sobre Italia y batallaban desnudos, cubiertos sólo por largas cabelleras salvajes, contra el ánfora y la norma, contra la túnica y el espondeo>>.
  4. Jaime Campmany, en el periódico ABC del 22 de mayo de 1999: “Llevamos muchos años quejándonos de esa frase que asegura que <<África empieza en los Pirineos>>, como si de los Pirineos para abajo todo fuese zulú, canibalismo, tam-tam, Finidi y Lumumba, y ahora resulta que el <<homo sapiens>>, nuestro abuelo, nació y vivió en África, y de África salió para acabar con otras familias humanas”.
  5. Joaquín Marco, en el periódico La Razón del 22 de julio de 2004: <<Aunque se haya dicho que África empezaba en los Pirineos, dudo mucho..que alguien, a estas alturas del milenio, se atreviera a formular tan inconveniente tesis. La España de hoy es la de la Unión Europea, presidida por un español que dice sentirse primero europeo y también catalán, aunque vivimos, como puede advertirse, otra invasión pacífica de africanos del Norte y del Sur que, huyendo del hambre, intentan abrirse paso entre nosotros, en la prosperidad, y son ya millones>>.
  6. Manuel Lloris, en Las Provincias del 8 de julio de 1994, y a propósito del espectáculo de la política española: <<Estamos a dos pasos de que alguien vuelva a escupirnos en el rostro aquello de que “África comienza en los Pirineos”. Con evidente e injusta ofensa para los africanos, claro, cuyo único pecado es haber nacido pobres>>.
Llanura manchega en las afueras del pueblo albacetense de La Roda en una imagen usada para ilustrar la frase África empieza en los Pirineos.
¿África empieza en los Pirineos? Entonces no es aquí, sino más al norte, donde empieza. Porque esto es la llanura manchega, justo lo contrario de esa cadena montañosa. Aquí, por la planicie albaceteña, el alpinismo se puede practicar poco. A la vista queda, en esta imagen de un paisaje típico de la zona, y concretamente de las cercanías del pueblo de La Roda.

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